Los ascensores
Aunque por deporte, ejercicio, salud, vitalidad y línea sueño usar las escaleras casi siempre, los ascensores me fascinan. Y son necesarios. Desde la típica atracción de feria a escenario de serie o película de terror e intriga, realmente hay otros recuerdos más agradables acerca de ellos: 1. La atracción cuando era pequeña. Poder ir en ascensor era como una diversión. Subir, bajar, el olor, los espejos... Recuerdo en el edificio de mi abuela paterna que había la entrada y primer piso embaldosados de mármol gris, negro y blanco, elegante y agradable, y era como "majestuoso" pasear por esos suelos, y, al primer piso, ya cambiaba al típico mármol beig con piedras, indicando la zona de viviendas. También, como no, los de algunos lugares elegantes. Y me sentía como una reina sólo por usarlo... 2. El escenario romántico. Quizás en las dos primeras partes de 50 sombras sí se refleja lo que yo veo romántico y atractivo en pareja en un ascensor, el momento pasional de bes...
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