Mi propio piso (II)

Es feo que en muchas empresas, ex amistades y ex compañero/as de trabajo y estudios, no hayan respetado que tuviese una casa y todo lo que conlleva pagar facturas, mantenerla y poder seguir viviendo. Si bien a una gran mayoría les alaban por las redes, les sacan en la televisión, les consienten incluso más caprichos de lo esperado, a mí incluso me han humillado diciendo que si no valgo tanto, que si no me lo merezco, que si soy fea y gorda para tener esto... En fin, toda una serie de atentados, incluyendo personas no profesionales que juegan a ser maestros, dioses, y otras que, por envidia, sólo quieren humillar y despreciar, en vez de plantearse vivir ellos y ellas también bien.


Siguiendo con uno, dos, con el listado de experiencias profesionales, dejando claro a quienes violan los derechos humanos, a quienes son incluso feos por decir estás sandeces y etc, yo estoy contenta de tener mi piso propio, regalo familiar exclusivo para mí, que en su día y aun hoy me plantearía compartir sólo con mi pareja amorosa, a largo plazo, en caso de que vuelva a tener, y decidiésemos convivir juntos, con o sin hijos, siempre con hijos mascotas.

Contenta de ésta no sea grande pero no pequeña, disponer servicios, cocina, salón, habitaciones varias. Aunque mi vivienda a día de hoy esté pendiente de muchas arreglos que ya harán las empresas que yo crea necesaria, tanto en aseos, cocina, galería, salón, muebles a reparar, otros a modificar, comprar electrodomésticos... Ha habido tal extremo de llegar a estar casi casi como en centro de sector social, mientras muchos de esos profesionales se gastan más dinero en caprichos que en ecesidades o de forma equilibrada, y bueno, si hay que trabajar en otro sector para ello, aunque lo llamen "prostitución", para mí no lo es, sino incluso, un entretenimiento y quéhacer, dejando una parte profesional entre aficiones.

Aunque a veces he soñado con mudarme a una casa cerca del mar, he llegado a valorar que ya no es necesario..Tener el centro de salud, accesos al hospital, parques, estar cerca del centro, varios supermercados y farmacias cercanas, biblioteca, peluquería, gimnasios, escuelas pe institutos, casales de barrio donde hacer actividades varias, panaderías y pastelerías, tiendas especializadas, menos polución, cine, y mil utilidades y disfrutes más.

Y, sean como sean las personas que conviven cerca (no todas agradables y si muy racistas favoreciendo a los de pieles color oscura,  esquizofrénicas, sucias, déspotas, la malcriafas y a veces mas ridículas por querer aparentar y no por hacer bromas), yo seguiré por aquí, en mi refugio, en mi hogar, donde haré mi vida, y hago feliz a un gato, y me gusta tener arreglado y limpio, sea sola como acompañada, a mí gusto (aunque llevo 13 años intentándolo y pocas veces se puede hacer todo), aunque haya que priorizar antes que algunos arreglos, trabajar, comer, bragas nuevas, estudiar a la vez que trabajar y estar sano/a.

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