Aunque por deporte, ejercicio, salud, vitalidad y línea sueño usar las escaleras casi siempre, los ascensores me fascinan. Y son necesarios. Desde la típica atracción de feria a escenario de serie o película de terror e intriga, realmente hay otros recuerdos más agradables acerca de ellos: 1. La atracción cuando era pequeña. Poder ir en ascensor era como una diversión. Subir, bajar, el olor, los espejos... Recuerdo en el edificio de mi abuela paterna que había la entrada y primer piso embaldosados de mármol gris, negro y blanco, elegante y agradable, y era como "majestuoso" pasear por esos suelos, y, al primer piso, ya cambiaba al típico mármol beig con piedras, indicando la zona de viviendas. También, como no, los de algunos lugares elegantes. Y me sentía como una reina sólo por usarlo... 2. El escenario romántico. Quizás en las dos primeras partes de 50 sombras sí se refleja lo que yo veo romántico y atractivo en pareja en un ascensor, el momento pasional de bes...
Ahora seguimos con algunos objetivos a realizar de ahora presente y hasta mis 150 años: - Vivir hasta los 150 años como mínimo - Llevar vida parecida o en a la clase alta, a través de trabajo y logros, con precios asequibles y súper económicos, como cuando te compras el champú más económico y resulta fabuloso - Recuperar, disfrutar y mantener mi sexualidad con mi futuro hombre novio marido (o futuros) de mi gusto, si surge, y si no seguir sola - Ser modelo sin cambios de tallas (en mi caso, xs-s) ni look si no es de mi gusto. A ver si consigo hacerme un book (gratis) si no me piden fotos de sólo nudismo... Si es posible, desfilar como modelo y hacerme algunas fotos, si es posible con Rosa Clarà y Pronovias, y con Alex Arivière, en varios productos y marcas de empresas, ojalá, aunque fuese en fotos de catálogo, luciendo Victoria' Secret y Sports Illustrated. Todo en tiempo libre, afición, con algún producto especialmente en publicidad, productos de cosmética, de cuidado, belleza, d...
Porque a mí no me han dicho tantos piropos ni comentarios agradables, he tenido que cultivar mi amor propio. Y así soy yo: Por norma general, me gusta arreglarme cuando trabajo, disfrutar del juego de llevar modelitos diferentes y variados, ropa, peor estos últimos años parezco haber sido castigada a no poder tener un trabajo estable, ponerme vestidos, faldas, pero siempre que puedo, saco mi estilo. Cuando me gusta un chico de verdad sí que suelo flirtear. Suelo ser amable, simpática, pero pocas veces me enamoro, y aunque podría ser actriz en algunos roles, desde luego, el sexual, amoroso no es el que se me daría mejor, porque pienso que esas cosa salen con naturalidad. Soy feminista sana, pero me he dado cuenta de que no todo el mundo lo es, y que a algunos, les interesa que haya gente menos inteligente, rica, guapa, y la verdad, me cabrea un poco... Tengo mil planes, sueños, ideas, si no es esto será lo otro, nunca me aburro, sea tecnológicamente, en casa o hasta caminando con la rad...
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