Volviendo a una realidad real

Han pasado meses y es cierto, este año no ha sido bueno. Desprecios constantes, falta de seguridad, caos en el entorno, cambios fuera de mi gusto que no puedo controlar, decepciones sin expectativas... Pero también alegrías, continuidad, alegrías diarias, motivaciones, objetivos.

La vida a los 42 no está resultando como quería, pero no sólo en lo económico, físico, intelectual (aunque quizás aquí esté más receptiva).y amoroso. Siendo soltera,madre de un gato, viendo los cambios, viendo una nueva sociedad que justo es lo que no me esperaba (suciedad, desorden, terrorista, intolerancia, esquizofrenias sin tratar, un mundo basado en sólo comida, demasiada intolerancia de casados y religiosos...) sigo como siempre en mis cuestiones éticas y/o personales, pero también profesionales, saludables, morales.

No obstante, al no proceder yo ser quien debe gobernar el mundo, sigo observando, pero también viviendo en mi mundo, creándolo, recordando lo que deseo y siguiendo en mis ideas. No se trata de que se tenga que contentar para hacer favores si no es, ni cambiar a quien si algo no quiere cambiar, pero tampoco complacer yo ni cambiar para gustar a quién ni me importa por su falta de respeto laboral, intolerante a quién no es como espera o no, cuando hay que adaptarse en realizar funciones, cumplir una ética y respeto. Ver cómo a muchas personas les gusta creerse "hadas", rebajan de estilo de vida, comparan con inmigrantes, se tolera la falta de estudios en posiciones importantes, humillan laboralmente, defienden por encima la prostitución sexual ante otras posibles posiciones laborales, permiten ilegalidades inadecuadas a muchos sin aparentes consecuencias o cómo hay hombres que tienen más productos de belleza, complementos, calzados y joyas que mujeres sin permitírselo a ellas empieza a ser muy cuestionable.

No obstante, todo continúa, y pese a que el mundo no sea tan bello, estético, agradable, dulce, pacífico, tolerante como hace unos años y se arraiguen más a lo general, como si fuese una constante necesidad y sobrevivir con lo mínimo, se sale, o salgo, y sí, sigo intentando, mis estudios, mi orden, mi paz, mi limpieza, mi belleza,  mis proyectos, mi salud, mi ética, mis gustos, mi estructura, mis hobbies, mis cosas, mis obligaciones, mis intereses, mi mundo, con Lolo en mi piso.